Seleccionar página

1. Hechos básicos

Nuestro cerebro produce ondas cerebrales en todo momento. Dependiendo de cómo nos sintamos y en qué estado de conciencia nos encontremos, se activan en diferentes grados.
En el sueño profundo, por ejemplo, las ondas cerebrales tienen una frecuencia baja, mientras que oscilan mucho más rápido cuando estamos excitados.

Las ondas alfa son ondas cerebrales comparativamente débiles. La frecuencia de las ondas alfa está entre 8 y 12 Hz. Cuando las ondas alfa están activas en el cerebro, nos encontramos en un estado relajado de vigilia. Al mismo tiempo, aumenta nuestra atención y nuestra capacidad de concentración.

Además de las ondas alfa, existen otros 4 tipos de ondas cerebrales con diferentes rangos de frecuencia: desde 1 Hz para las ondas delta hasta más de 100 Hz para las ondas beta.

Las ondas delta y theta tienen los rangos de frecuencia más bajos. Esto significa que nuestro cerebro apenas está activo. Por ello, ambas categorías suelen producirse durante el sueño.

2. Ondas alfa: ¿Qué ocurre en el cerebro?

Las ondas alfa se producen en el cerebro en un rango de frecuencia relativamente bajo, cuando nos encontramos en un estado de ligera relajación o de vigilia. La mayor parte del tiempo tenemos los ojos cerrados.
Cuando abrimos los ojos, suelen ser sustituidas por ondas beta. El estado relajado de ondas alfa se utiliza a menudo en el entrenamiento autógeno o en otras técnicas de relajación.
También se puede crear deliberadamente una mayor actividad de las ondas alfa en el cerebro. Cuando se produce este estado, los latidos del corazón se ralentizan y la presión arterial desciende.
El cuerpo se relaja, al tiempo que aumenta la concentración y la atención. La persona se encuentra así en un estado especialmente receptivo: las ondas alfa facilitan así el aprendizaje.

El médico y psicólogo búlgaro Georgi Lozanov ha estudiado cómo las ondas alfa pueden utilizarse específicamente para el aprendizaje eficaz de idiomas.
Observando a los habilidosos de la memoria, descubrió que estas personas rinden al máximo cuando las ondas alfa funcionan en su cerebro.

3. Aplicación en la adquisición del lenguaje

Se derivan las siguientes ventajas del llamado estado alfa en el aprendizaje de idiomas:

– Mayor capacidad de concentración: Mientras nuestro cuerpo está relajado, las ondas alfa nos ponen en un estado mentalmente activo y, por tanto, concentrado.
– Mayor atención: El estado alfa mejora el suministro de sangre y oxígeno a nuestro cerebro, lo que nos hace estar más atentos.
– Mejora de la memoria: el estado de relajación garantiza que la información pase directamente a la memoria a largo plazo sin quedarse primero en la memoria a corto plazo.
– Aumento de la creatividad: Se ha descubierto que las ondas alfa en el cerebro promueven la creatividad.

Así, las ondas alfa favorecen un aprendizaje concentrado y eficaz. Por tanto, se plantea la cuestión de cómo pueden generarse, también artificialmente, en nuestro cerebro.
Lozanov descubrió que la música clásica, entre otras cosas, provoca el estado alfa en el cerebro. Todavía no está claro cómo la música clásica desencadena las ondas alfa. Sin embargo, se sabe que otros tipos de música de aprendizaje tranquilo también favorecen la relajación.
Lo ideal es que la música de fondo esté entre 56 y 64 pulsaciones por minuto, ya que, esto corresponde a los latidos del corazón de una persona en estado de relajación.

4. ¿Por qué un segundo concierto de aprendizaje o aprendizaje pasivo en Check2Learn?

No se trata de dos elementos fundamentalmente diferentes, sino que el segundo concierto o concierto de aprendizaje pasivo es una variación del primero. ¿Cuál es la diferencia? En el segundo concierto de aprendizaje, no se presenta al estudiante un nuevo material de aprendizaje, sino que, esta presentación del material de aprendizaje es una repetición del primero en circunstancias diferentes, de modo que se consolida y profundiza lo aprendido. Al mismo tiempo, el concierto de aprendizaje pasivo ofrece la oportunidad de presentar el material de aprendizaje como un todo en su contexto una vez más.
Los estudiantes deben relajarse física y mentalmente para visualizar lo que han escuchado internamente en este estado. Lo ideal, es que los estudiantes vean el texto y creen una imagen en su mente, lo experimenten de nuevo y lo almacenen así en su cerebro.